Almería

No puedes dejar de visitar la capital de Almería para disfrutar de la "Almería monumental". ¡Almería no te decepcionará!. Abderramán III, Califa de Córdoba, fundó al-Mariyyāt Bayyāna ("la atalaya de Pechina") que recibió el título de ciudad en el año 955 AC. En este año comienza la construcción de las murallas y la Alcazaba, que se convertiría, con sus 43,000 metros cuadrados, en la segunda fortaleza musulmana más grande de al-Andalus. Almería pronto se convirtió en el puerto más importante de Califato, convirtiéndose en la base de la flota omeya y en una de las ciudades más ricas del mundo conocido. Se especializó en la producción de seda, que se convirtió en el producto más exportado. Sus más de 10,000 telares fabricaban una variedad de telas que tenían fama de tener una excelente calidad. La riqueza de Almería la convierte en la ciudad más influyente y próspera del califato, después de Córdoba, en el siglo XI. Con la desintegración del Califato de Córdoba, Jairán se convirtió en el primer rey de Ta taifa de Almería, destacando entre sus logros la expansión y el refuerzo de La Alcazaba. El mayor esplendor lo alcanzó con su sucesor Almotacín, rey poeta que supo mantener el emporio económico, al mismo tiempo que ilustraba su corte con literatos y científicos. En el centro de la ciudad de Almería puedes encontrar hoteles con encanto, que te permitirán disfrutar de esta mágica atmósfera desde una distancia cercana. Almería fue tomada por los Reyes Católicos en 1489. La "Almería Cristiana" destaca por su monumentalidad y singularidad, "La Catedral de Santa María de la Encarnación", que originalmente era una mezquita, es de estilo gótico tardío, terminada con elementos renacentistas y fue construida como fortaleza, para defender a la población de los ataques de piratas turcos y berberiscos.